Este martes, alrededor de las 5:00, bomberos debieron
intervenir en un domicilio de calle 30 al 800 ante el riesgo de voladura de
varias chapas debido a las fuertes ráfagas de viento que se registraron en la
zona. Dos dotaciones trabajaron en el lugar para bajar las estructuras
metálicas y asegurar el sector, evitando así posibles accidentes o daños
materiales.
En paralelo, Protección Civil activó un protocolo de
seguridad en la Escuela N° 6017, donde una chapa de fibra fue arrancada por el
viento. El hecho motivó la intervención de personal municipal junto con
directivos del establecimiento, quienes resolvieron restringir el uso del patio
afectado hasta tanto se complete la evaluación técnica correspondiente.
Las autoridades recuerdan la importancia de revisar techos y
estructuras ante alertas meteorológicas para prevenir este tipo de situaciones.