A principios de abril se anunció con entusiasmo la
implementación de un sistema tecnológico avanzado para mejorar la seguridad en
todo el departamento Belgrano. La promesa era clara: una respuesta policial más
rápida y eficiente. Sin embargo, más allá de algunos datos aislados difundidos
a cuentagotas por la prensa, en Las Parejas los vecinos no perciben mejoras
concretas.
El problema no es solo la sensación de inseguridad, sino la
falta de reacción ante los hechos. Nadie espera un policía en cada cuadra, pero
lo mínimo es que las líneas de emergencia respondan. El caso más reciente
refleja el malestar: durante una madrugada, un vecino llamó 19 veces
para denunciar que estaban robando materiales de construcción en una obra
lindera. Nadie atendió.
Puede tratarse de un hecho menor, pero en un pueblo donde
predomina la cultura del trabajo, el robo de herramientas o materiales no es
poca cosa. La impotencia frente a estas situaciones, cuando se combina con la
falta de respuestas, se transforma en bronca.