Juan Ramón Vega es albañil, ex boxeador y actualmente entrenador.
Tiene 46 años y vive en la manzana 93, zona sur , por el Pasaje Público.
El pasado sábado madrugó para ir a trabajar, como cada día, pero nunca imaginó que iba a tener una mañana que nunca más iba a olvidar.
“Me levanté a la mañana para irme a trabajar. Al salir llega mi señora de cuidar a un señor. Había tres tipos en una moto, afuera tomando vino y en muy mal estado. La agreden, le dicen cosas y uno se baja de una moto y le pega un puñete. Me metí, les dije que se queden tranquilos y que se vayan a drogar a otros lados”.
Cuando Juan quiso defender a su esposa, los sujetos volcaron su ira con él. “Me empiezan a agredir, me tiran piedras y me caigo al piso y los tres caen sobre mí, pegándome con palos y hierros. Como pude zafé y me metí en la casa. Después rompieron todo el frente”, cuenta.
Cuatro días después, se pueden ver claramente las secuelas de la batalla. Juan tiene fractura en una mano y en el hombro, un tendón complicado y varias cortaduras en el rostro y la cabeza”.
Silvia, su mujer, de 43 años, presenta un moretón en un ojo y en la nariz.
“El sábado hice la denuncia a la policía y el Comisario actuó rápido y dio con los chicos”, comentó Juan y agregó: “Dije ayer muy caliente que me iba a vengar, pero no lo haré. Para mí se terminó ya el problema”.
El caso pasó a manos legales.

Fuente: El Trébol Digital