Ventura vivía solo en su casa, percibía una jubilación y además arrendaba su campo lo que le proporcionaba un ingreso superior a los 70 mil pesos mensuales. Esa situación, lo puso en el ojo de un plan criminal que terminó con su vida.

“Le habían analizado los movimientos, le hicieron inteligencia previa”, explica a este medio una fuente que sigue la causa y añade que “personas que accedían a su hogar, como ser una empleada doméstica o similar, sabían cuál era la situación de la víctima y hasta de qué manera se manejaba en cuanto a horarios de descanso, ingreso al hogar y demás movimientos”.

Crimen y drogas
Todo indica que la pista más firme vincula a una persona de confianza de la víctima con uno de los delincuentes ya que se presume, la “viuda negra” actuaba al menos con un hombre que podría ser su pareja y que ya registra antecedentes. “Es posible que se les fuera la mano porque aquí hay un componente de consumo de drogas que alteró el plan”, detallan.

La escena del crimen quedó “plagada” de huellas y rastros y de sangre que inclusive fue lavada en el mismo baño de la víctima que falleció luego de haber recibido “un solo golpe que le generó un traumatismo de cráneo severo y luego la muerte”.

El “apuro” en la escena del homicidio quedó de manifiesto en que a Ventura no le faltó siquiera dinero que tenía guardado en un colchón. “Le llevaron la camioneta, electrodomésticos varios y pertenencias menores mas allá de que se investiga mediante cámaras de seguridad y pericias telefónicas si pudo haber retirado plata en efectivo de algún cajero o banco en los días previos”.

La camioneta
Policía de Investigación, forenses y criminalística trabajan en el hecho que conmocionó a la localidad de Los Cardos, ubicada al sur del departamento San Martín, y puso en alerta a los habitantes ante una modalidad delictiva por ahora inexistente en esos lares.

Fueron los propios vecinos quienes advirtieron la ausencia de Ventura y avisaron a otros familiares que al llegar lo encontraron muerto en la cama y vestido solamente con ropa interior. Las puertas e ingresos a la vivienda no estaban forzados y hasta permanecían cerrados con llave lo que refuerza la idea de que el hombre conocía a quien terminó llevándolo a la muerte.

En tanto, la camioneta Ford Ranger apareció finalmente en un asentamiento de la ciudad de Rosario y pasó también a formar parte de la investigación que el doctor Pablo Ruiz Staiger dirige desde San Jorge y que ya calificó como homicidio calificado en ocasión de robo.

Fuente: El Litoral