Un operativo de Gendarmería Nacional se realizó en las últimas horas del viernes pasado en la ciudad de El Trébol, departamento San Martín, donde efectivos de esa fuerza con sede en la ciudad de Rafaela, culminaron una investigación que venía de hace ocho meses con la ejecución de dos allanamientos, seguidos de profundas requisas domiciliarias.

En el procedimiento arrestaron a una mujer y un hombre, quienes serían la columna vertebral de una organización criminal dedicada al narcomenudeo en barrios de la ciudad vecina.

Encontraron dos motocicletas que eran usadas en el reparto de dosis fraccionadas de estupefacientes a domicilio bajo la modalidad conocida como "delivery", más de 15 mil pesos en efectivo, 200 gramos de marihuana sin fraccionar y una planta de "cannabis sativa". Hubo un tercer detenido relacionado con el caso, al que dejaron en libertad por orden del juez federal de Rafaela Miguel Abássolo, que continúa ligado a la causa.

Según publica El Informe Online, la Policía de El Trébol al igual que la División de Drogas Peligrosas no intervinieron en el reciente allanamiento, realizado en un vivienda ubicada en zona norte de la ciudad, más precisamente sobre calle Génova, entre Balcarce y San Martín.

El caso habría sido denunciado por la Comisión de Seguridad trebolense hace varios meses y luego, mientras se inició la investigación las denuncias sobre la misma “banda” continuaron, por lo que directamente se decidió dar intervención a Gendarmería.

Modalidad
Los oficiales de Gendarmería Nacional, que condujeron la investigación que se inició cuando promediaba el mes de agosto del año pasado, llegaron a varias conclusiones respecto de esta organización dedicada a la comercialización de estupefacientes.

Como los vecinos de la ciudad de El Trébol los denunciaban sistemáticamente cuando se enteraban que en algún punto fijo o vivienda se vendían estupefacientes al menudeo, ellos cambiaban permanente de domicilio, y también de equipos de telefonía celular.

En grabaciones de comunicaciones quedó expuesto que los líderes afirmaban que moverse permanentemente les aseguraba impunidad y que esa se había convertido en una forma de trabajo. Los hampones creyeron que actuando así harían fracasar cualquier investigación respecto de la actividad ilícita que realizaban.

Pero, los integrantes de la organización fueron seguidos, filmados, fotografiados, y grabados telefónicamente, hasta que finalmente todo el material probatorio colectado por los pesquisas fue elevado al juez federal con sede en la ciudad de Rafaela, Miguel Abássolo, que ordenó los allanamientos que se realizaron en las últimas horas de la víspera. Trabajó en este caso un perro adiestrado llamado "Maru" de gran desempeño en la pesquisa cuando fueron revisados los dos inmuebles allanados, del Escuadrón Vial de Rafaela, de Criminalística y de Estudios Forenses de la fuerza nacional.

Informaron sobre el resultado del trabajo desplegado durante los allanamientos en la ciudad de El Trébol, departamento San Martín, a la Jefatura de la Región 8ª de Gendarmería con sede en la capital santafesina, y estos hicieron lo propio con el juez federal de Rafaela Miguel Abássolo.

Fuentes: Diario Uno Santa Fe / El Informe Online - Edición: Las Rosas Digital