“Si yo gobernara bajo otro régimen, a esto lo arreglo en dos
patadas. Pero con el sistema democrático que tenemos no lo vamos a arreglar
nunca", dijo a este diario el intendente de San Jorge, Enrique Marucci,
tras una consulta por las polémicas declaraciones que realizó a un programa
televisivo local. Marucci ratificó que ante las cámaras locales pidió
"garrote" para los delincuentes y además profundizó sus
controvertidos conceptos: "Cerraría la Legislatura y el Congreso de la
Nación porque no se ponen de acuerdo para modificar las leyes. Tienen problemas
internos e ideologías muy diferentes para atender las necesidades
actuales".
Según su relato, el motivo de su encono se debe a la falta
de respuestas ante los reclamos para atender la problemática de seguridad que
sufre su ciudad, distante 180 kilómetros al noroeste de Rosario, en el
departamento San Martín. "Cuando no hay decisiones políticas se traba el
país. Hay que volver a algo duro porque si no los problemas los tenemos los
ciudadanos. Si tenemos un Congreso que lo paga el pueblo, y que alberga a un
montón de gente, que intenten ponerse de acuerdo alguna vez y dicten leyes
duras y rígidas para que los delincuentes sean condenados", disparó.
"Esto de la inclusión es puro verso para patear la
pelota para adelante. La política no se pone de acuerdo en dictar leyes para
que los jueces tengan herramientas para aplicar como corresponde. Por ejemplo,
respecto a la imputabilidad de los menores creo que no hay lugar a discusión.
El delito es delito, así tengas un año o cien".
Permisivas
También dijo que "las leyes son muy permisivas, los
sospechosos no quedan presos. Además se les da mucha participación a los que
defienden los derechos humanos. Antes ellos intervenían para atender a las
víctimas y ahora lo hacen para sacar de la cárcel a los delincuentes. Lo digo
por la impotencia que siento porque acá, y en todo el país, suceden hechos que
no se resuelven".
El intendente sanjorgense fundamentó su discurso en la
impotencia que siente cuando llegan a su despacho los reclamos de los vecinos.
"La gente nos reclama para que intervengamos pero desde la Intendencia no
tenemos posibilidades. La policía no depende de nosotros y la Justicia tampoco.
Lo único que puedo hacer es trasladar los reclamos y nadie nos atiende".
Se quejó además porque "la provincia ni siquiera tienen
la gentileza de llamarnos para ver qué está pasando o de qué manera lo podemos
solucionar. Pero hay que dejar en claro que la responsabilidad sobre la
educación, la salud y la seguridad es de exclusiva incumbencia del gobierno de
Santa Fe. Lo único que puedo hacer es colaborar con la logística, con la
policía, aportar combustible y ponder cámaras de vigilancia. No tengo la
solución de la seguridad en mi pueblo pero la gente nos reclama mientras ellos
continúan despreocupados allá arriba".
En ese contexto criticó el Código Penal y pidió a las
autoridades de la provincia sumar un fiscal permanente en la localidad por
distintos hechos de violencia y robo. "También faltan agentes de policía,
móviles, presupuesto. Tampoco se pusieron al hombro los temas de tránsito. Si
uno les pide que hagan controles de alcoholemia en la ciudad te obligan a
firmar un convenio en el que incluyen los problemas en las rutas y eso les
corresponde a ellos. De ese modo tiran el problema para abajo y ellos se
desentienden".
"No puede ser que la policía no quiera hacer
adicionales en los boliches durante la noche", abundó y añadió que
"prefieren ir a un banco o a otro lugar durante el día porque ahí no
tienen inconvenientes. En cambio si salen a trabajar de noche corren el riesgo
de que se encuentren con algún desmán y si agarran del brazo a uno porque no lo
pueden parar y lo deja marcado, lo primero que hacen es hacer un sumario
administrativo al policía. De esa forma le quitamos autoridad a la policía y la
única forma de devolvérsela es sancionando leyes más duras".
Cambios
El jefe municipal vecinalista también consideró que "en
estos últimos tiempos el socialismo hizo cambios en las leyes y ahora no se
puede detener por sospechoso a nadie, tampoco si no tenés prueba fehaciente y
no lo podés mantener preso por averiguación de antecedentes. Eliminaron todo
entonces no podés controlar a nadie de esa manera".
"Creo que las leyes le tienen que devolver la autoridad a la policía y las herramientas a la Justicia, de lo contrario seguiremos sintiendo impotencia con los hechos de inseguridad que ocurren en las ciudades y en los pueblos pequeños. Si no se ajustan las leyes a la realidad seguiremos viendo que los delincuentes, por una razón o por otra, continuarán sueltos. Sin condenas firmes no hay seguridad posible", culminó.