Inmediatamente Pullaro, mientras compartía un brindis por el día del periodista, lo comparó, fastidiosamente, con el juicio oral y público contra Omar Odriozola y Rafael Grau, dos ex jefes de policías presos por corrupción, a quienes el actual Gobernador denunció en el año 2016 cuando era ministro de Seguridad de Miguel Lifschitz, por liderar entre 2015 y 2016 una organización ilícita dedicada a defraudar económicamente a la administración pública mediante facturas de supuestos arreglos de patrulleros.
De allí la recurrencia del Gobernador cada vez que puede en referirse a la Justicia como “lenta y cara”, que tanto malestar causa en el Palacio de calle San Jerónimo.
Un dato no menor en esta causa, en la que fue a declarar hace una semana el Gobernador: el diputado provincial Fabián Palo Oliver anunció que solicitará el juicio político al presidente del Tribunal de Cuentas Oscar Biagioni por haber suministrado presuntamente, como se señala en el juicio, información a un ex jefe policial para defenderse de un delito de corrupción institucional. Pero además por lo ocurrido a la persona a la que él dijo saber que era el buchón y su consejo de responder con "una chanchada superior".
En los corrillos del Parlamento flota un interrogante: ¿“el cabezón” Biagioni, como lo conocen sus amigos, esta vez podrá contar con el recurrente paraguas de la política, o le soltarán la mano?. Juegan a favor del presidente del Tribunal de Cuentas los tiempos, toda vez que a partir del 13 de julio y hasta presumiblemente fines de agosto, la legislatura entrará en receso para que en ese ámbito – Diputados – sesione la Convención Reformadora. El pedido de Oliver recién comenzaría a tratarse en la primavera.
A propósito: el gobernador Pullaro, también Convencional Reformador, confirmó a nuestro Diario que no tomará licencia  en su cargo mientras dure la Convención: “puedo hacer las dos cosas a la misma vez”, confió.

¿Qué pasará con los diputados nacionales?

Durante el transcurso de la Constituyente vencerán los plazos para la presentación de listas de diputados nacionales donde Santa Fe debe renovar 9 bancas, de las cuales la UCR pone en juego dos (Mario Barletta y Melina Giorgi), el PRO tres (Germana Figueroa Casas, Luciano Laspina y Gabriel Chumpitaz), el peronismo también tres (Magalí Mastaler, Roberto Mirabella y Eduardo Toniolli) y el Partido Socialista el sillón de Mónica Fein.
Una idea que retumba en los cenáculos políticos oficialistas es dar libertad de acción para que cada Partido compita con sus propios candidatos, sin frente alguno que los contenga (de última la UCR podría ir con el PRO por ejemplo) habida cuenta que La Libertad Avanza podría estar en condiciones de repetir el escenario del 2017, donde Cambiemos arrasó en las intermedias; y por otro lado el hecho de estar enfrascados en la reforma de la Constitución no les permitiría distraerse en armados.
Y más aún: una vez sancionada la reforma constitución, como bien lo planteara el Diputado radical José Corral, habrá que trabajar intensamente en lo que queda del año para sancionar las leyes necesarias para adecuar el nuevo texto constitucional.

Comienza una nueva batalla con Nación por la Caja de Jubilaciones.

Y si de buenas noticias -al menos en lo conceptual-  se trata, en ese mismo ágape a los periodistas, el Gobernador reveló que La Corte Suprema de Justicia de la Nación convocó a las autoridades de la Administración Nacional de la Seguridad Social y al Gobierno de la Provincia de Santa Fe a una audiencia de conciliación para el día 25 de junio por la deuda de 1.3 billones que Ansés tiene con la Provincia desde el año 2017.

Con la mira en el 2026 ¿o el 2027?. 

Maximiliano Pullaro no descarta presentarse, reforma de la Constitución mediante que lo habilite, para un nuevo período en el 2027; pero les advierte a sus íntimos que “no será fácil, habrá un desgaste propio de los cambios estructurales que venimos haciendo, que esperemos la sociedad los valore”.
Quienes lo conocen “de toda la vida” no dudan que intentará ir por el segundo período en lo inmediato (Reutemann y Obeid fueron reelectos, pero después del lapso de cuatro años) “o al menos lo dirá para que nadie se entusiasme con el 2027”, chancean. 

Para ajustar las clavijas en el gobierno, Pullaro convocó a todo el gobierno el sábado pasado a una jornada de trabajo en la UNL. La idea básica fue trabajar sobre ejes concretos donde la articulación entre áreas de ministerios distintos (y aún dentro de los propios ministerios) suele ser lo más crítico. Como definiera el propio Gobernador al Diario El Litoral: “es hora de volver a encontrarnos, hablar, reflexionar, hacer autocrítica, charlar, planificar. El desafío es el 2026".
¿O el 2027?, nos preguntamos nosotros.