Otra vez la Liga Cañadense destacada en los medios nacionales por la violencia que parece no tener fin, esta vez fue la policía (el grupo de choque) quien una vez concluida la final con titulo para Defensores intento desalojar el sector visitante de la peor manera, disparando cantidad de balas de gomas a quienes se cruzaran en el camino. Por favor ¡Que locura! había criaturas, abuelos y sobre todo personas que habían ido a ver simplemente un partido de fútbol. El saldo fue varias personas heridas (simpatizantes y jugadores del primer equipo que quedaron en la linea de fuego), claro la pregunta del millón es ¿hasta cuando la violencia le va a ganar por goleada al fútbol?