El cuerpo de un hombre ahogado en las aguas del río
Carcarañá fue hallado por Bomberos voluntarios en cercanías del balneario de
San José de la Esquina. Se trata de José Alberto Luján, quien tenía 35 años y
estaba domiciliado en la localidad cordobesa de Cruz Alta, según indicaron ayer
a LaCapital fuentes judiciales.
El cadáver apareció flotando y, tras ser rescatado el lunes
por la tarde por Bomberos voluntarios a bordo de una lancha, fue reconocido a
los pocas horas por un hermano a través de un tatuaje en su brazo derecho.
Si bien no había registrada denuncia policial por
desaparición o averiguación de paradero, familiares de la persona ahogada se
acercaron a la comisaría de Cruz Alta al tomar conocimiento del funesto
hallazgo por las redes sociales y al sospechar que podría tratarse de él como
finalmente sucedió.
El hombre había sido visto por último vez el domingo pasado
en el balneario de Cruz Alta donde estuvo con familiares que luego se retiraron
del lugar y no supieron más de él aunque sin generarle mayor preocupación
puesto que solía tener la costumbre de salir y ausentarse de su hogar algunos
días para luego regresar.
"Cuando sus familiares se fueron se quedó un tiempo más
con amigo y luego, ya solo, desapareció en las aguas del río hasta ser
encontrado ahogado en jurisdicción de San José de la Esquina donde fue
arrastrado por la correntada", indicaron allegados a la investigación.
Allí, la policía local y un grupo bomberil de rescatistas
llevaron adelante la exitosa búsqueda al ser alertados desde la comisaría de
Arteaga que en inmediaciones del balneario de esa localidad un hombre y su hija
habían visto pasar un cuerpo flotando en dirección a la vecina localidad donde
finalmente fue encontrado sobre las aguas del Carcarañá en frente de las
instalaciones del Club de Tiro a unos doscientos metros donde se encuentra el
balneario del pueblo.
El caso está en manos de la fiscal Marianela Luna quien,
entre otras medidas, dispuso, una vez identificado, trasladar el cuerpo al
Instituto Médico Legal de Rosario para su correspondiente autopsia.
Al estar horas en el agua el cuerpo, que no presentaba signos de violencia según lo acreditado por la médica forense de la Unidad Regional IV del departamento Caseros, ya tenía rasgos físicos alternados aunque no fue impedimento para su identificación.
Fuente: La Capital